¿Cuáles son las habilidades de los líderes del futuro?

Tradicionalmente, las organizaciones empleaban un sistema jerárquico vertical en el que los trabajadores estaban totalmente diferenciados según sus puestos, responsabilidades o nivel de autoridad.

Hoy en día, esta forma de organizarse comienza a quedarse obsoleta y las compañías ya no buscan figuras de “jefes” que ejerzan un liderazgo autocrático, porque existen diversos tipos de líderes empresariales y todos ellos generan mejores resultados. Pero, ¿qué es exactamente el liderazgo empresarial?

¿Qué es el liderazgo?

Se trata de una habilidad que permite influir en los trabajadores para que éstos logren los objetivos fijados y alcancen su máximo potencial dentro de la organización. Es una figura que motiva a las personas y las dirige desde la motivación y el compromiso, pero no impone sus ideas.

Un líder ha de ser capaz de analizar y aprovechar las habilidades de cada trabajador, y ser consciente de que el grado de satisfacción de las personas influirá directamente en la organización.

Contar con un buen líder empresarial conlleva beneficios a largo plazo para la organización, como un buen ambiente de trabajo, una mejora del rendimiento o un aumento de la productividad de los trabajadores.

¿Qué habilidades debe tener un buen líder?

Lo único permanentemente presente en las organizaciones es el cambio, y los líderes han de estar preparados para este contexto. Sin embargo, la pandemia nos ha hecho ver que esto no siempre es así, y que no todos los líderes contaban con la capacidad de afrontar la transformación que ha caracterizado los últimos tiempos.

En este nuevo contexto, estas figuras han de reunir una serie de habilidades para lograr el éxito de los equipos y, por tanto, el crecimiento de las organizaciones.

Visión y planificación estratégica

Se trata de la habilidad de un líder de conocer el estado actual de la empresa, el equipo humano y los recursos disponibles para elaborar una “ruta” que permita a su equipo alcanzar los objetivos establecidos. Para ello, es importante tener una vista panorámica de “dónde queremos estar, hacia dónde queremos ir y la clase de organización que queremos ser”.

Valores

Es importante guiar a través de valores compartidos y criterio sólido; no mediante normas y regulaciones estrictas e inamovibles.

Resiliencia

Tener la capacidad de  sobreponerse a situaciones adversas, aprender y recuperarse rápidamente de ellas. No permitir que los problemas y adversidades le impidan trabajar, sino aprender de ellos y aplicar lo aprendido en el futuro.

Innovación

Establece metas para que el equipo pueda encontrar nuevas formas de alcanzarlas flexibilidad. Una de las principales características de los líderes innovadores es una retroalimentación, que permite valorar fortalezas y reducir debilidades, considerar puntos positivos y negativos.

Transparencia

Permitir que todo el equipo tenga acceso a la información de forma abierta.

Habilidad comunicativa

Debemos tener en cuenta que en la comunicación tan importante es saber hablar como saber escuchar. Prestar atención, ser conciso o tener un buen control sobre el lenguaje no verbal, son algunas de las cosas que mejora nuestra habilidad comunicativa.

Fomentar la autonomía

Confiar en la libertad de actuar y en el criterio de las personas. Uno de las principales dificultades para un manager se encuentra en la delegación de tareas. Para algunos managers delegar es un sinónimo de perder el control sobre el proyecto y por eso acaban realizando muchas tareas que no les corresponden o molestando a su equipo haciendo micromanagement.

Propósito

Inspira y compromete a gente con causas nobles y justas; no alrededor de objetivos financieros corto-plazistas.

Flexibilidad

Capacidad para hacer frente al cambio constante en un entorno competitivo.

Ser Integrador

Tener la capacidad de motivar, inspirar y alinear a todo el equipo hacia un objetivo compartido y bajo un fuerte sentido de pertenencia, sin controles jerárquicos. Un equipo motivado no sólo tiene un rendimiento superior, sino que también es más feliz en su trabajo y esto ayuda a atraer y retener talento.

¿Cómo se desarrollan estas habilidades?

No siempre es fácil encontrar profesionales con todas estas características, sin embargo, es necesario saber formar equipos e incorporar perfiles complementarios.

No todos los líderes lo son de forma innata, de hecho, suele tratarse de un proceso en el que la persona ha desarrollado las capacidades mencionadas anteriormente de manera progresiva, abarcando cada vez mayores responsabilidades, aprendiendo nuevas técnicas para resolver conflictos, descubriendo nuevas formas de empoderar a otros y formándose de forma continua.

 

Por todo esto, el modo de ejercer el liderazgo en una organización resulta muy importante porque es algo  que la define y que la lleva a conseguir sus objetivos, del mismo modo que el capitán de un barco puede hacer que éste llegue a su destino coordinando sus recursos y su tripulación, en las organizaciones ocurre algo similar.

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