Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Cómo validar un MVP: «Falla rápido, falla barato»
Cuando queremos innovar, ya sea desarrollando nuevos productos o servicios, o lanzando nuevas versiones de los ya existentes, existe la incertidumbre de si el mercado reaccionará como deseamos. Para dar una respuesta adecuada a las necesidades de los consumidores y no malgastar recursos, es fundamental que validemos cuanto antes nuestro MVP (Mínimo Producto Viable) de la forma más rápida y barata posible.
Una de las mejores formas de validar un MVP es recopilando feedback de potenciales clientes y usuarios. Cuanto antes lo hagamos, más rápidamente podremos reaccionar para saber si debemos mejorar o descartar nuestro MVP. Parafraseando a Tom Kelley, creador de IDEO: “Fallar a menudo es hasta ahora la mejor forma conocida de llegar más rápido al éxito”.
A nosotros nos gusta reemplazar la frase «Falla rápido, falla barato» por «Aprende rápido, aprende barato». De nada sirve fallar rápido y barato si no aprendemos nada en el proceso o si seguimos insistiendo en las hipótesis equivocadas creyendo que los que se equivocan son los usuarios. Ya que estos últimos, nunca se equivocan.
Desde Kelea te proponemos a continuación varias herramientas que resultan de gran utilidad a la hora de validar un MVP de manera rápida y barata, siempre desde la perspectiva de aportar valor a los usuarios y clientes:
Test A/B
¿Nunca te has preguntado por qué en ocasiones la interfaz de tu red social favorita tiene menos funcionalidades que la de tus amigos? ¿O por qué las carátulas de las series y películas de tu plataforma de streaming cambian constantemente? La respuesta es simple: estás siendo partícipe de un test A/B.
Este test consiste en un experimento aleatorio de dos variantes, A y B. Permite a las organizaciones explorar cuál de entre dos alternativas planteadas es la más adecuada, aquella que tiene mayor tasa de conversión y sobre la cual deberíamos trabajar. Presenta un gran potencial a la hora de desarrollar mejoras incrementales sobre nuestros productos y/o servicios, ya que, si probamos este test de forma continua, podemos conseguir que estos evolucionen en base a la respuesta de nuestros clientes.
Booking.com ejecuta más de 1.000 pruebas como esta simultáneamente, llegando a realizar unas 25.000 a lo largo de todo un año. En cualquier momento, miles de millones de permutaciones se están ejecutando en su plataforma, lo que hace muy poco probable que dos clientes de una misma ubiación estén visualizando una misma versión. El haber realizado continuamente esta experimentación, ha contribuído a que Booking.com se haya convertido en la plataforma de alojamiento online más grande del mundo.
Test Mago de Oz
La magia de este experimento reside en hacer creer al usuario que nuestro servicio es un sistema totalmente desarrollado. En realidad, todo se está ejecutando de manera manual. Gracias a esta prueba podemos comprobar si existe un mercado para nuestro servicio, con un número de usuarios o clientes suficiente para que sea un negocio rentable. Todo ello antes de hacer grandes desembolsos en automatización o desarrollo.
Un ejemplo muy conocido lo podemos observar en Zappos. Con el objetivo de comprobar la viabilidad del negocio, el creador de esta popular empresa de venta de calzado se propuso crear un catálogo online sin disponer de un solo zapato en stock. Si recibía un pedido, él mismo era el encargado de gestionarlo acudiendo a tiendas cercanas a comprar los zapatos solicitados y, posteriormente, enviarlos a su comprador.
El resultado de este experimento nos puede servir para tomar la decisión en el tiempo de inversión en automatización de la totalidad o de ciertas partes de un proceso.
Prototipado Rápido
La siguiente técnica solemos utilizarla por ejemplo, en la validación de soluciones en los programas de intraemprendimiento o talleres de Design Thinking, o Design Sprint que llevamos a cabo en nuestros clientes. Consiste en la creación de una maqueta sencilla de un producto, ya sea físico o digital, de manera rápida y barata. Se utiliza sobre todo para crear maquetas de nuestros potenciales productos y obtener feedback para así mejorarlos o descartar finalmente su desarrollo. La información aportada por el usuario o cliente respecto de nuestro prototipo nos permitirá detectar errores al inicio, además de necesidades que no habíamos contemplado anteriormente. Todo esto sin dedicar demasiados recursos.
Si estamos pensando en desarrollar o mejorar una app, programas como Adobe XD o InVision nos permiten crear maquetas que simulen un funcionamiento y una estética deseadas sin necesidad de escribir una sola línea de código. Esto abre un mundo de posibilidades tanto a los diseñadores gráficos como a los desarrolladores.
Crowfunding
También denominado micromecenazgo en castellano. El crowfunding es una red de financiación colectiva que a través de donaciones económicas o de otro tipo consigue financiar un determinado proyecto a cambio de recompensas. Normalmente estas donaciones se hacen de forma online.
Por un lado, resulta muy útil cuando buscamos financiar una idea de negocio o empresa sin depender de bancos o entidades financieras. Por otro, nos permite obtener información previa sobre si nuestro producto o solución va a tener compradores antes de lanzarlo al mercado.
Gracias al CROWFUNDING podemos validar un MVP y saber si tendremos una masa crítica de usuarios/clientes antes de producir en grandes cantidades de un producto. Ya que la venta se produce antes de comenzar su fabricación normalmente esta venta se realiza a partir de un boceto o un prototipo.
Exploding Kittens es un ejemplo de éxito gracias al crowfunding. Este juego de cartas llegó a ser la cuarta campaña en conseguir mayor financiación gracias al crowfunding. Originalmente, este juego se propuso como un proyecto de Kickstarter que buscaba 10.000$ en crowdfunding. Siete días después de la apertura de donaciones, fue capaz de conseguir alcanzar la cifra de 8.782.571$ en promesas de contribuciones.
Desde Kelea animamos a las organizaciones a validar sus ideas, MVPs, productos o servicios utilizando las herramientas propuestas. El objetivo ya saben, no perder mucho tiempo y mucho dinero en el proceso de aprendizaje.
Quiero compartir este artículo en
Otros artículos que te puedan interesar
Síguenos en nuestras RRSS donde podrás encontrar contenido audiovisual